«AGROSEGUROS, apoyando el esfuerzo de los agricultores con seguros subsidiados por el Estado»

El presente de la institución ha tenido cambios de lo que yo la dejé hace 4 años atrás, algunos de ellos muy interesantes y otros no tanto. Sin ir más lejos, el país cambió y para que decir cómo ha cambiado nuestro diario vivir, producto del cambio climático y sus impactos. Tengo en la retina los Aluviones en el norte año 2016 con muy serias consecuencias en frutales y viñas. A raíz de eso se incorporó un nuevo seguro de incendio y adicionales que cubre avalanchas y terremotos; en el verano del 2017 los incendios forestales- que todo Chile estuvo pendiente con una gran cantidad de productores sufriendo las consecuencias devastadoras de esos incendios; las heladas y granizos en noviembre 2017 con efectos muy negativos en frambuesas; y hoy en día las compañías de seguros están evaluando los efectos de las lluvias (en marzo 2018) que afectaron a las regiones de O’Higgins y Maule. El agricultor hoy en día está más informado que anteriormente, ha incorporado en su diario vivir la tecnología (celulares) accede a las redes meteorológicas, sabe acerca del clima, planifica y con el acceso a los seguros agropecuarios (con subsidio estatal) logra mitigar sus riesgos asociados a los efectos del clima y de la naturaleza. Respecto a los actores, en su mayoría se han mantenido en el tiempo. En el mundo de los seguros, vital importancia tienen las Reaseguradoras internacionales, las Compañías de Seguros, los Corredores de Seguros y los Liquidadores de Siniestros. Por otro lado, nuestros agricultores financian sus necesidades de capital de trabajo en INDAP, bancos comerciales, Bancoestado, y también en aglutinadores como lo son Coagra, Agrotop, Sugal, Iansa, Carozzi, Coopeuch, Orafti, por mencionar algunas de ellas y otros. Habitualmente el seguro contratado es una garantía que obtiene el acreedor del agricultor que se endeuda anualmente. Nosotros en Agroseguros del Ministerio de Agricultura, además de capacitar y promocionar la amplia gama de seguros agropecuarios existentes, administramos el subsidio estatal que se da a cada usuario de estos seguros, lo que les hace más fácil y muy atractiva su contratación. Los sucesos a raíz del cambio climático con mucha más notoriedad en estos últimos años afectan al sector agropecuario. Por ello, nuestro propósito como Gobierno es que el mayor número posible de agricultores logre transferir sus riesgos a terceros independientes (reaseguradoras extranjeras), y así evitar – cuando existan siniestros – que no tengan que solventar daños en su producción con fondos propios o lo que es peor, endeudándose para mantenerse en forma activa y productiva. Chile requiere y necesita de sus agricultores. El Programa de Gobierno del presidente Sebastián Piñera dice textual: «Enfatizar el uso de seguros agrícolas para cultivos anuales, frutales, ganado, apícola y forestales, además de seguros de precios». Para cumplir con lo anterior desarrollaremos e implementaremos las adecuadas estrategias que nos permitan aumentar la contratación de Seguros Silvoagropecuarios durante el periodo 2018-2022, con fuerte énfasis en la pequeña y mediana agricultura. Como también iniciar la operación de los Seguros de Índice o Paramétricos en Chile y también el usar las tecnologías remotas disponibles hoy en día en el campo para ampliar las coberturas de riesgos mediante instrumentos financieros que hoy en día no existen en nuestro país. Todo lo anterior circunscrito en siete ejes del Programa de nuestro Gobierno: Mejorar calidad de vida del mundo rural, Fortalecer las empresas familiares rurales, Mejorar competitividad de las pymes agrícolas, Combatir competencia desleal y mejorar gestión, Cuidar el Agua, Desarrollar el máximo potencial del sector forestal y Mayor y mejor integración al mundo. Nuestro Programa lleva implícito los siguientes Sellos: el aspecto Social, apoyo al mundo productivo y modernización del Agro. En este contexto, las actividades económicas: agrícola, ganadera, pesquera y forestal, se consideran de alto riesgo por la mayoría de los agentes económicos. Últimamente con mayores índices de riesgo debido a lo que conocemos como cambio climático. Según la OCDE (2009) y el Banco Mundial (2010), las fuentes de riesgos para el sector agropecuario son variables y numerosas, tanto en frecuencia como en severidad pues dependen de cada país, el tipo de producto o sistema de producción. Es decir, la producción agropecuaria está expuesta a inundaciones, plagas, enfermedades, a la naturaleza impredecible de los procesos biológicos, a sequías, fuertes lluvias y vientos, heladas, nevazones, granizos y también actividad volcánica. Los riesgos mencionados tienen impactos directos en el patrimonio de los agricultores y en sus flujos de pagos o compromisos adquiridos. En este escenario, nuestros objetivos estratégicos son: impulsar la creación y desarrollo de nuevas líneas de productos de la familia de los seguros agropecuarios con énfasis en seguros paramétricos, todos ellos con subsidio estatal; alianzas estratégicas con distintos actores del sector, para difundir, promover, capacitar y perfeccionar las distintas líneas de Seguros del Agro; aumento de numero de actores que participan en el Programa en especial los que pertenecen a cadenas agroalimenticias; poner a disposición de los agricultores, las tecnologías disponibles para que puedan suscribir sus pólizas de seguros agropecuarios a través de estos medios remotos; y posicionamiento de los Seguros para el Agro para lograr un mayor conocimiento y una mejora sustancial en la percepción del instrumento. Al contratar un seguro el agricultor transfiere el riesgo al asegurador, quien queda obligado a compensar económicamente el perjuicio sufrido, pagando una indemnización. ¿Cómo nos vemos en 4 años más? Administrando nuevos Seguros de Índice o Paramétricos aplicados a extensiones de territorio amplias y cubriendo riesgos de lluvias en exceso, heladas, sequías; con nuevos actores, ya sean Reaseguradoras, Compañía de Seguros, agricultores que hoy no se aseguran por desconocimiento de los seguros; con agricultores gestionando sus riesgos directamente con instrumentos financieros adecuados a sus producciones; y ampliando el abanico con nuevos seguros para el sector silvoagropecuario.