Columna de opinión: “Prevenir, compensa”
Ricardo Prado Cuevas
Director ejecutivo de Agroseguros
REVISTA DEL CAMPO
EL MERCURIO
17 diciembre 2018
El frente de mal tiempo que afectó hace unos días a la zona centro del país con lluvias y granizos, que según estimaciones de Fedefruta ocasionaron pérdidas cercanas a los US$200 millones, y que afectó a 4.512 hectáreas, de acuerdo a los datos entregados por el ministro de Agricultura, concentradas en productores de la región de O’Higgins, pone nuevamente en la retina las herramientas con que cuentan los agricultores para enfrentar este tipo de riesgos.
La importancia de contar con un seguro agrícola, que en el país tiene un subsidio estatal que llega al 90%, adquiere relevancia para minimizar el impacto económico de situaciones catastróficas para los agricultores, y fundamentalmente para ayudar a que el sector agrícola y el país, mantengan su capacidad productiva a pesar de los embates climáticos, permitiendo que los afectados retomen su producción y puedan cumplir con sus compromisos financieros.
Gracias a este tipo de herramientas, los agricultores que contrataron con anticipación un seguro agrícola a través de INDAP, las compañías de seguros, la banca u otros, estuvieron protegidos y cuentan con la capacidad de sortear de mejor manera el último evento climático, a diferencia de quienes no logran visualizar que el creciente escenario de inestabilidad climática impone cada vez más presión a la producción agroalimentaria.
Es esta situación la que impone al sector frutícola cada vez más a lluvias, vientos, heladas, nevazones, granizos, inundaciones y aluviones. También a aumentos de temperaturas que provocan, como ya se vio hace un par de veranos, a incendios que, por más que se tomen medidas, pueden adquirir dimensiones difíciles de controlar. Lo importante es que el país cuenta con alternativas, al igual que los países desarrollados, para que los productores puedan proteger su inversión y a un costo al que pueden acceder prácticamente todos. Sólo un ejemplo: afectados por la última granizada que habían tomado un seguro de 48 mil pesos, la herramienta les cubrió hasta $17 millones.
Por ello, el llamado es a informarse sobre estas herramientas, de manera de estar protegidos con anticipación frente a los eventos climáticos cada vez más frecuentes. Asegurarse es proteger su inversión y capital de trabajo y, los más importante, mantenerse en el sector agrícola.